lunes, 8 de junio de 2009

Patrimonios Culturales del Mundo

El patrimonio cultural es un legado histórico que da testimonio de la riqueza cultural de un lugar y brinda un sentido de la identidad a las personas.
Actualmente, el patrimonio cultural también considera los elementos inmateriales de la cultura, como son las tradiciones, ritos y legendas que en munchas poblaciones, en especial para los grupos indígenas, representan una fuente de identidad y el fundamento de su vida cotidiana.
El 17 de octubre de 2003, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), aprobó la Conversión sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.
El patrimonio cultural es importante por ser testimonio material o intangible de los elementos culturales de cada sociedad, testimonio que nos habla de su desarrollo histórico y, en munchos casos, de las causas de su desaparición como grupo étnico o su mescla con otros para dar lugar a algunos grupos mestizo.
La UNESCO a través del Centro de Patrimonio Mundial fomenta la protección, identificación y preservación del Patrimonio, tanto cultural como natural, alrededor del mundo considerando el valor de este para la humanidad. Este compromiso se plasmó en la Convención sobre la Protección del Patrimonio mundial, cultural y natural adoptada por la UNESCO en 1972.


Las Siete Maravillas del Mundo


Las siete maravillas del mundo o también llamadas siete maravillas del mundo antiguo eran un conjunto de obras arquitectónicas que los helenos, especialmente los de la época helenística, consideraban dignas de ser visitadas; por ser para ellos como monumentos a la creación y el ingenio humano.


La Gran Pirámide de Giza. Terminada alrededor del año 2570 a. C., fue construida por el faraón Keops. Ubicada en Giza, Egipto, es la única de las siete maravillas que aún se puede contemplar.






Los Jardines Colgantes de Babilonia. Construidos en 605 a. C. - 562 a. C. Ubicados en la ciudad de Babilonia, actual Iraq. Perduraron hasta no más allá de 126 a. C., cuando la ciudad fue destruida definitivamente por los partos.





El Templo de Artemisa en Éfeso (actual Turquía). Construido hacia 550 a. C. y destruido por un incendio intencionado en 356 a. C., Alejandro Magno ordenó su reconstrucción, culminada tras su muerte en el año 323 a. C. Este nuevo templo, que debe ser considerado como el incluido dentro de la lista de las maravillas, fue destruido a su vez por los godos durante un saqueo en el año 262.



La Estatua de Zeus en Olimpia. Esculpida hacia 430 a. C. por Fidias. Ubicada en el interior del templo dedicado al propio Zeus en Olimpia, Grecia, desapareció entre 393, año en que el emperador Teodosio el Grande prohibió el culto pagano, y 426, en que Teodosio II ordenó la demolición de los monumentos de Olimpia.




La Tumba del rey Mausolo en Halicarnaso. Construido hacia 353 a. C. y situado en la ciudad griega de Halicarnaso, actual Bodrum (Turquía). Se mantuvo en pie a lo largo de los siglos, pero una serie de terremotos hizo que hacia 1404 ya hubiera quedado reducido a ruinas.



El Coloso de Rodas. Construido entre 294 a. C. y 282 a. C. Ubicado a la entrada del puerto de la ciudad de Rodas en la isla de Rodas, Grecia, fue derribado por un terremoto en el año 223 a. C., por lo que fue la más efímera de las maravillas.





El Faro de Alejandría. Construido entre 285 a. C. y 247 a. C. en la isla de Pharos, en Alejandría (Egipto), para guiar a los navíos que se dirigían al puerto de la ciudad. Al igual que la tumba de Mausolo dio nombre genérico a todos los grandes monumentos funerarios que la siguieron, la torre de Faros (Pharos) hizo lo propio con las torres de señales para la navegación. El Faro perduró hasta que los terremotos de 1303 y 1323 lo redujeron a escombros; en el año 1480, sus restos fueron reutilizados en la construcción de una fortaleza cercana.